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Las Pirámides de Meidum y Dashur. Tranquilidad en Egipto

Hay lugares que parecen sacados de un sueño, y las pirámides de Dashur y Meidum son uno de ellos. A diferencia de las famosas Pirámides de Giza, aquí no hay multitudes, ni vendedores insistentes, ni colas interminables. Solo tú, el desierto y la historia más antigua de Egipto.

Llegar a estos recintos es como retroceder miles de años. Mientras el paisaje cambia del bullicio de El Cairo a las arenas doradas del desierto, uno se pregunta cómo fue posible que los antiguos egipcios construyeran estas enormes estructuras con herramientas tan simples. Y cuando las primeras siluetas aparecen en el horizonte, la emoción es inmediata. Estas pirámides no son solo monumentos, son testigos silenciosos de la ambición y la visión de faraones que soñaron con la eternidad.

En este artículo te contamos cómo recorrer Dashur y Meidum, qué se puede ver en cada pirámide y algunos consejos prácticos para que aproveches la visita al máximo, sin perderte nada de la magia que estas joyas arqueológicas conservan.

Por qué se construyeron estas pirámides

Para entender Dashur y Meidum, primero hay que recordar que las pirámides en Egipto no eran simples tumbas. Eran templos funerarios diseñados para garantizar que los faraones pudieran continuar su viaje hacia la vida eterna. Durante el Imperio Antiguo (alrededor del 2686–2181 a.C.), los faraones eran considerados dioses en la tierra, mediadores entre los humanos y los dioses, y su muerte no significaba el fin, sino un tránsito hacia otra existencia.

Además de servir como su morada eterna, eran símbolos visibles de su grandeza, pensadas para impresionar a súbditos y enemigos por igual. Las pirámides requerían la coordinación de miles de trabajadores, ingenieros y artesanos, y muestran un conocimiento sorprendente de matemáticas, astronomía y arquitectura.

Dashur y Meidum son ejemplos fascinantes de la evolución de la arquitectura piramidal. Meidum, con su forma parcialmente derruida, muestra los primeros intentos de construir pirámides de lados rectos. Mientras la Pirámide Inclinada de Dashur revela cómo los arquitectos corregían sus errores sobre la marcha. Ambas nos permiten entender los desafíos que enfrentaron los antiguos egipcios antes de perfeccionar las técnicas que luego aplicaron en Giza.

Visitar las Pirámides de Dashur y Entrar a las pirámides

Visitar las Pirámides de Dashur. Pirámide Roja e Inclinada

Nuestro día comenzó temprano en El Cairo, subidos al autobús con nuestro guía, atravesando el tráfico caótico de la ciudad mientras nos contaba historias sobre los faraones y la construcción de estas maravillas. Tras unos 40 minutos, el paisaje urbano quedó atrás y apareció frente a nosotros la meseta de Dashur, con sus pirámides recortándose contra el cielo del desierto.

La Pirámide Roja

La primera parada fue la Pirámide Roja, llamada así por el color rojizo de sus bloques de piedra caliza, aunque originalmente estuvo recubierta de caliza blanca. Al acercarnos, nos sorprendió su perfección geométrica ya que es la pirámide más armoniosa de Egipto y la única en la que la cámara funeraria se encuentra sobre el nivel del suelo.

Curiosidades de la Pirámide Roja

Es la primera pirámide “verdaderamente” lisa de Egipto ya que antes de ella, las pirámides tenían escalones o formas escalonadas, como la de Djoser en Saqqara. Su interior es único con la cámara funeraria sobre el nivel del suelo, algo raro en Egipto, y que probablemente sirvió para probar técnicas antes de aplicarlas en Giza.

Entrar en la Pirámide Roja es toda una experiencia. El pasillo estrecho nos obligó a agacharnos y avanzar despacio, sintiendo cada bloque a nuestro alrededor y la historia grabada en sus paredes. Al llegar al sarcófago vacío, no pudimos evitar imaginar los ritos que allí se celebraban hace más de 4.500 años.

Egipto - Pirámide Roja

La Pirámide Inclinada

A pocos pasos se encuentra la Pirámide Inclinada, con su doble pendiente característica. Desde fuera, su apariencia es singular y casi parece una pirámide en transición. Nuestro guía nos explicó que durante su construcción hubo que corregir el ángulo original, creando ese efecto único.

Aunque hoy no se puede visitar su interior, caminar a su alrededor nos permitió apreciar la valentía y la precisión de los arquitectos egipcios, que aprendieron de los errores para crear monumentos cada vez más perfectos.

Piramide Inclinada Dashur

Curiosidades de la Pirámide Inclinada

Algunos arqueólogos creen que fue la primera pirámide “fallida”, y que su derrumbe enseñó lecciones cruciales para construir la Pirámide Roja y las de Giza. A diferencia de esta última, Meidum da una visión más auténtica del riesgo y las dificultades de la ingeniería antigua, ya que se puede apreciar cómo la gravedad y los materiales afectaron la estructura original.

Desde ambos puntos también se pueden divisar otras pirámides de la zona, como la Pirámide Negra, en un estado más ruinoso, que nos recuerda que no todas las construcciones han sobrevivido intactas al paso del tiempo. Recorrer Dashur fue una experiencia tranquila, lejos de las multitudes de Giza, donde se siente el desierto, el silencio y la grandeza de la historia de Egipto en cada piedra.

Visitar la Pirámide de Meidum

Después de Dashur, nos dirigimos más al sur, a unos 100 km de El Cairo, hasta la meseta de Meidum. El trayecto fue largo, pero la emoción de acercarnos a otra pirámide menos conocida y casi desierta compensó cualquier cansancio. Al llegar, lo primero que nos impactó fue su silueta: ya no tiene la forma clásica de pirámide perfecta, sino que parece una torre que se alza sobre los escombros de su antiguo revestimiento. Se nota que sufrió un colapso parcial hace siglos, lo que le da un aire único y misterioso.

A diferencia de la Pirámide Roja, aquí sí pudimos entrar caminando erguidos por la galería que conduce a la cámara funeraria. El interior era más fresco que afuera, pero aun así el calor del desierto se hacía notar, recordándonos que estábamos en un entorno auténtico, tal y como lo recorrieron los antiguos egipcios hace más de 4.500 años.

Pirámide Meidum

Cerca de la pirámide principal, también visitamos una mastaba abierta al público. Para recorrerla hubo que arrastrarse por algunos pasillos bajos, lo que nos permitió experimentar de primera mano las condiciones que enfrentaban los antiguos arquitectos y constructores. Cada relieve y piedra parecía contarnos una historia de la vida cotidiana y las creencias del Antiguo Egipto.

La visita a Meidum nos ofreció un contraste con Dashur: menos conocida, menos visitada, pero igual de impresionante. Y es que Egipto tiene secretos más allá de Giza por lo que conocer estas pirámides menos transitadas permite conectarse con la historia de forma mucho más íntima y auténtica.

Información práctica

Visitar las pirámides de Dashur y Meidum es una experiencia diferente a Giza ya que encuentras menos turistas, más espacio para conocerlas y la sensación de estar descubriendo secretos del Antiguo Egipto casi en solitario.

Cómo acceder al recinto

  • Lo más recomendable es contratar un tour o excursión con guía desde El Cairo, ya que te evita preocuparte por transporte y entradas.
  • Para los más aventureros, un taxi o coche privado puede llevar hasta Dashur; Meidum está más alejada y suele ser más complicado llegar por libre.

Qué recorrer dentro del recinto

  • En Dashur, la Pirámide Roja es visitable por dentro, y la experiencia de caminar agachado por sus pasillos te conecta directamente con la historia. La Pirámide Inclinada no permite la entrada, pero acercarse y observar su doble pendiente es fascinante.
  • En Meidum, la pirámide principal sí se puede recorrer de pie hasta la cámara funeraria, y la mastaba cercana ofrece un recorrido más íntimo y peculiar, con pasillos bajos que recuerdan las dificultades de la arquitectura de la época.

Consejos generales

  • Lleva agua, sombrero o gorra, calzado cómodo y protección solar, porque la sombra es escasa y el calor puede ser intenso.
  • Recorrer las pirámides con calma permite disfrutar de cada detalle arquitectónico y artístico.
  • Combinar la visita con otras excursiones cercanas, como el Oasis de El Fayum, puede enriquecer la experiencia y aprovechar mejor el día. Puedes hacer esta excursión a la Pirámide de Meidum y el Oasis de El Fayum.

Aunque estas pirámides sean menos famosas, su visita ofrece un contacto más cercano y auténtico con la historia, perfecto para quienes quieren experimentar Egipto fuera de las rutas más turísticas.

Lugares que Visitar